“Las observaciones y vivencias del solitario taciturno son al mismo tiempo más confusas y más intensas que los de la gente sociable; sus pensamientos son más graves, más extraños y nunca exentos de cierto halo de tristeza. Ciertas imágenes e impresiones de las que sería fácil desprenderse con una mirada, una sonrisa o un intercambio de opiniones le preocupan más de lo debido, adquieren profundidad e importancia en su silencio y devienen vivencia, aventura, sentimiento. La soledad engendra lo original, lo audaz e inquietantemente bello: el poema. Pero también engendra lo erróneo, desproporcionado, absurdo e ilícito”.

—La muerte en Venecia, Thomas Mann.

domingo, 11 de enero de 2015

Búsqueda



Busco.
Alguien aprieta un poco más la brida.
Y busco.
Hay un anzuelo anudado hacia dentro.

Mira, 
la brida deshilacha el esófago.

Hundo la caña hacia dentro,
sacudo el anzuelo, 
la caña, el hombre 
con la cabeza hacia dentro.

Alguien cambiará este mar 
por un cubo de agua sucia.

Si libertad es no oponerse
a la razón del plástico,
libertad es cubrir con brea
las ramas de mis bronquios.

Mira, el cielo se hace borroso 
dentro del agua.

No quiero flotar como pez muerto,
no quiero pájaro volando
ante el perdigón de un hombre.

Solo busco el blanco, puro blanco,
y la ausencia de su óbice.
Y desde este lugar privilegiado
poder observarlo todo.


1 comentario:

¿No tienes nada que decir?

Unborn 8.0 Brown Pointer