“Las observaciones y vivencias del solitario taciturno son al mismo tiempo más confusas y más intensas que los de la gente sociable; sus pensamientos son más graves, más extraños y nunca exentos de cierto halo de tristeza. Ciertas imágenes e impresiones de las que sería fácil desprenderse con una mirada, una sonrisa o un intercambio de opiniones le preocupan más de lo debido, adquieren profundidad e importancia en su silencio y devienen vivencia, aventura, sentimiento. La soledad engendra lo original, lo audaz e inquietantemente bello: el poema. Pero también engendra lo erróneo, desproporcionado, absurdo e ilícito”.

—La muerte en Venecia, Thomas Mann.

viernes, 26 de septiembre de 2025

Fecha de expiración

 
Hoy siguen las ruinas,
pero tal vez mañana
vuelva a estremercerse el sol
en la luz que recorta 
las agujas de los árboles.

Tal vez mañana me abrace 
al casi invisible movimiento
que duda 
en las patas de los perros
durante el escasísimo 
fragmento en que deciden
por dónde escapar.

¿Veis esas zapatillas 
cubiertas de moho
que parecen gritar
que nada va a mejorar nunca?

Veréis entonces a esta idiota
que las lleva puestas,
corriendo inútilmente 
entre las tumbas
porque aún piensa
que todo este sobreesfuerzo
servirá algún día para algo.

Y quizás tengan razón
quienes señalan
que me estoy mintiendo,
porque aún sin piel 
sigo diciéndome 
que estas pequeñas muertes
me harán ganar aire
y resistencia.

Y lleven razón
los que intercambian mi vida
por sucios sacos de arena
y ceniza
en cualquier esquina del mercado,
quienes rumian 
que definitivamente no valgo
y que voy a rendirme.

Yo también querría respirar
y ser el rocío de la hierba.

Pero es que aún sobre las risas
y a través los menosprecios
y la desconfianza y el cansancio,
no sé ni quiero querer 
parar ahora.

Porque todo este dolor 
no puede ser
la transparencia de un espejo.

Porque no luzco, ni pienso,
ni escribo como querríais,
pero todo este polvo
que se acumula en las rodillas
no puede simplemente 
borrar mi cuerpo.

Pero si veis 
toda esa oscuridad que reza
que a cada segundo 
todo empeora,
veréis también 
el fondo de la boca,
el aliento desbocado,
veréis a esta estúpida
ignorante que aún sangra
confiando en que algún día
volverá a desempolvar la sonrisa.

Porque, así no sea hoy,
habrá un mañana 
en que saldré 
del campo de batalla,
de la sala de espera,
de la piel de bufón del reino
y del juzgado,

y aún con todo resquebrajado
vuelva a acariciar el blanco
y crea que vuelvo a estar viva 
aunque solo sea durmiendo.










Unborn 8.0 Brown Pointer