Fotografía: ‘Scarcity of Hygienic Drinking Water in Dhaka city’ from entrant Ismail Ferdous.
En esta cucaracha panza arriba
que se niega a descomponerse,
en aquel lugar entre oscuro y ocre
donde nadie piensa en murallas caídas,
nadie sonríe a la cabeza de las moscas
y solo buscan el prado verde
y el sol intacto
y un silencio saliendo por los ojos,
yo habito.
Sigo siendo manzana que avanza
entre ingravidez y nada
al pie del árbol,
y aquí todas las manzanas se parecen,
pero por qué mienten,
por qué recoger el sidroso jugo
que les bañaba la lengua
y volverlo seco, casi piedra.
Que ya sé,
que no soy más que otra sombra
resistiendo al viejo olmo,
otra sombra
que nunca quiso la inclemencia de las flores
ni la adherencia de su tallo.
Solo hablar,
realizar el sencillo, fluido acto
de mover los labios,
atrapar el sonido entre los dientes,
nada más.
Y sin embargo,
en este insecto deprimido
nadie quiere ser de carne.
La sangre de un extraño
me empapa los tobillos.
Y aquí todas las manzanas se parecen,
pero ninguna se comprende.
Todo tiene su aquel, incluso siendo manzana.
ResponderEliminarUn abrazo!
Que poema tan bestia, te daría un abrazo mientras aplaudo
ResponderEliminarWow hermoso poema y palabras. Todas forman una armonía tan deslumbrante. Te mando un saludo.
ResponderEliminarKrowrose.