Hay una onda púrpura
borrando la imagen de un espejo,
sigo en mí.
Aquí hay un sauce blanco.
Aquí un recuerdo ríe
abriendo tijeras con las manos,
aquí soltaré a los perros
deseosos de mi carne,
aquí voy a mirarles de frente.
Voy a decirles:
vuestro futuro es azul.
Estoy viendo cómo se elevan:
como un puñado de semillas
lanzadas al aire.
Y pienso dejarles competir
por su corona de espinas,
mirarles desde el fondo mientras busco
las branquias en mi cuello:
Aquí crecerán vuestros colmillos.
Voy a verlos desde abajo:
en la campana de cristal
donde me vuelco y formo un vaso
que libera una bandada de pájaros,
están bullendo para desprender el musgo,
lo están grabando en la madera:
Aquí hay un sauce blanco.
Voy a dejar mi palabra
en la mesilla,
y cerraré estas tijeras,
deseosas de mi carne.
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